Los templos son simbología de nuestro cuerpo, por ello el Tabernáculo de Moisés representa a los humanos, y las pirámides representan a los dioses (ángeles caídos), se construyen en resonancia con la constitución genética de nuestro ser.

La túnica multicolor de José el “soñador” (Gen.37), es un código bíblico sobre la estructura genética de nuestro ser, que conecta con las piedras preciosas que componen el Templo Renovado de la “Nueva Jerusalén”, es decir, cada piedra preciosa representa un color único.

Apocalipsis 21:19-21 “el primer fundamento era JASPE; el segundo, ZAFIRO; el tercero, CALCEDONIA; el cuarto, ESMERALDA; 20 el quinto, SARDÓNICA; el sexto, SARDO; el séptimo, CRISÓLITO; el octavo, BERILO; el nono, TOPACIO; el décimo, CRISOPRASA; el undécimo, JACINTO; el duodécimo, AMATISTA.”

Cada piedra preciosa representa un color exclusivo, por ello el Querubín rebelde “lucifer” es descrito sobre una base de 10 piedras preciosas (10 colores), en la ingeniería genética cada componente de ADN (Adenina-Timina-Guanina-Citosina) se identifica con un color, y ya sabemos que cuando en la Biblia se habla de “TEMPLO” está hablando de “CUERPO”.

“¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?”

“Ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.”

Sabemos que nuestro cuerpo es el templo del espíritu, pero esta carne es de naturaleza caída y que necesitamos una redención, una renovación de nuestro ADN. Esto es lo que representa la Nueva Jerusalén, un nuevo cuerpo, que el libro de Apocalipsis codifica en idioma de colores, pues cada piedra preciosa descrita en este pasaje encierra un color que es analogía de bases de ADN, recuerde que al igual que los números o la música, los colores son también un idioma universal.

En José se hallaba la combinación exacta de ADN, por eso sobresalía en actitud y conocimiento, tanto que el mismo faraón lo colocó en un lugar privilegiado.

La corporación «ILLUMINA» experta en la investigación del genoma humano trabaja día a día con potentes procesadores de combinación de ADN, pues estamos hechos de una base nitrogenada cuyos 4 componentes son: adenina (A); guanina (G); timina (T); citosina (C). En función de esta combinación somos lo que somos, conforme a estas estructuras de bases nitrogenadas serán nuestras cualidades cognitivas.

Por ello en Génesis dice que Noé era perfecto en sus «generaciones» (simiente-genética), y este es el simbolismo que guarda la túnica multicolor de José en un relato de amor entrañable y una alusión evidente a la clave de todo!!! Cuando entiendas oriGEN entonces comprenderás fácilmente el desenlace continuo del orden bíblico.

El querubín rebelde Lucifer, lleva 10 piedras preciosas, pero la Nueva Jerusalén y el Pectoral del Sumo Sacerdote llevan 12 piedras.

Éxodo 28:17-21 “y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante; la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro. Y las piedras serán según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con su nombre, serán según las doce tribus.”

Con esta información podemos empezar a realizar nuestra propia «Piedra Rosetta» bíblica, para empezar a unir los nexos y traducir los códigos que encierra este maravilloso compendio llamado Biblia.

Querubín Rebelde:

Nueva Jerusalén.

Pectoral del Sumo Sacerdote.

Orden de nacimiento de los hijos de Jacob.

La biblia está hablando todo el tiempo de genética y la élite está todo el tiempo destruyendo nuestra genética con transgénicos, chemtrails y vacunas porque somos un manuscrito de una Carta Divina.

Ahora con toda esta información decodificada podemos empezar a estudiar el libro de Éxodo.

Capítulo 11: EL TABERNÁCULO.